El miércoles 27 de noviembre la Cámara de Diputados de Mendoza aprobó el proyecto megaminero PSJ Cobre Mendocino (Ex San Jorge) a pesar de que miles de personas se opusieron a la medida que ampara el proyecto extractivista y contaminante. Sin licencia social, esta aprobación habilita el avance hacia una explotación de cobre y oro en Uspallata. Se trata del primer proyecto de explotación minera metalífera en Mendoza desde la sanción de la Ley 7.722 en 2007.
En Barrio Adentro, el informativo de Radio Comunitaria Barriletes, conversamos con Marcelo Giraud, geógrafo, investigador de la Universidad Nacional de Cuyo e integrante de la Asamblea Popular por el agua de Mendoza, quien señaló: «Han presentado algo que es básicamente un refrito, porque en cuanto a sus dimensiones y técnicas principales, conceptualmente se trata exactamente de lo mismo, con algunas pocas modificaciones que no implican un menor impacto ambiental ni menores riesgos para la provincia de Mendoza y, particularmente, para el millón y medio de mendocinos. Tres de cada cuatro habitantes de la provincia vivimos aguas abajo de este proyecto ubicado en el norte del Valle de Uspallata, al pie de la cordillera frontal. Es un proyecto que pretende extraer cobre, oro y, aunque no lo digan abiertamente, también plata, y que, en la clasificación de la minería chilena, se ubicaría justo en el límite entre un emprendimiento mediano y uno grande.»
Mendoza es hija del agua
Una de las problemáticas fundamentales tiene que ver con la crisis hídrica qye vuve Mendoza y que, con la utilización de agua dulce por parte de la megaminería y la posibilidad de contaminación, se vuelve aún más preocupante. Giraud se refirió a esto «Lo que está tremendamente en riesgo con explotaciones de este tipo es perder de la poca agua que tenemos y el riesgo de que llegue a contaminarse, no sólo la superficial sino la subterránea, lo cual es aún más grave. Por supuesto, esto hace que tengamos que resistir y decir que no a este modelo extractivista que nos pretenden imponer un puñado de empresarios argentinos, vinculados a grandes intereses económicos de un modelo extractivista de escala mundial y diseñado por las grandes potencias del norte»
Luego de la media sanción en Diputados, los proyectos deben ser tratados en la Senado de Mendoza para su aprobación final. Cuestionado sobre el posible futuro de Uspallata, el geógrafo y militante por un ambiente sano, Marcelo Giraud, dijo: «En Uspallata lo que podemos avisorar es que se va a continuar y se va a profundizar el conflicto con la minera. El 70% de la población rechaza el proyecto; hay una parte de los upallatinos que por las expectativas de fuentes de trabajo directo o indirecto han creído, o tienen las expectativas en los espejitos de colores que ya ha sabido venderles la minera, y también es cierto que sin duda se va a dar una profundización de brechas sociales, ¿no?. Aquellos que estén vinculados a la minera van a pasar a tener sueldos altísimos, el costo de vida general va a aumentar en función de eso, y para quienes no estén vinculados, su capacidad de compra va a verse tremendamente disminuida.»
¿Cuáles son los caminos posibles?
«Yo creo que es fundamental, es muy importante y suma el hecho de que las problemáticas ligadas al modelo extractivista en sus muy diferentes facetas, en toda Argentina y en toda nuestra América y a escala mundial, sean temas de discusión y de conversación en toda la sociedad, ¿no es cierto?, es decir, que no nos encerremos cada cual en su casa a pensae ‘esto que le está pasando allá lejos, no tiene nada que ver conmigo’, sino que son modelos que vinculan muchísimo a muchos territorios, ¿no?» y agregó, «creo que lo peor que podríamos hacer es largar la toalla, caer en un individualismo del ‘no me importa lo que le pasa al de al lado’, en vez de organizarnos, capear el temporal, el tiempo que haga faltay en función de eso, ojalá más temprano que tarde, podamos ir dando vuelta a las realidades que nos afectan. No es un problema de Mendoza, es un problema de Argentina».


